Una cédula de habitabilidad es un documento oficial que certifica que una vivienda, cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad y seguridad. Este documento asegura que el espacio es apto para ser habitado y que cumple con los estándares necesarios en términos de salubridad, higiene y solidez.

La cédula de habitabilidad establece que el lugar cuenta con las condiciones necesarias para garantizar la calidad de vida de las personas que lo habitarán. Para obtener esta cédula, se evalúan aspectos como la superficie del espacio, la presencia de instalaciones básicas como cocina, baño, agua caliente, espacio para lavar la ropa, así como el cumplimiento de normativas de seguridad y habitabilidad.

Este documento es importante tanto para los propietarios como para los inquilinos, ya que garantiza que el espacio cumple con los requisitos legales y está en condiciones adecuadas para su uso residencial. En Cataluña, la normativa específica que regula la obtención y concesión de las cédulas de habitabilidad es el Decreto 141/2012.

Las cedulas de segunda ocupación actualmente tienen una validez de 15 años.

Es un documento necesario para poder realizar una compra-venta o un alquiler. También son necesarias para la solicitud de vivienda de alquiler turístico. En la cédula se indica el número máximo de personas que se pueden alojar o que pueden vivir en ella. Las compañías de suministros pueden pedir este documento para dar de alta el suministro en una vivienda.

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